«La seguridad es lo primero» y «el tiempo es oro»: estos dos principios son más importantes que nunca en el trabajo diario. Cometto es el primer fabricante que integra de serie el sistema de control la presión de los neumáticos TPMS en sus vehículos autopropulsados. Esto lleva la seguridad y el ahorro de tiempo del uso de los SPMT a un nuevo nivel.
Imaginemos el siguiente escenario: para una combinación de 64 líneas de ejes, un operador tiene que comprobar un total de 256 neumáticos. Con un tiempo estimado de sólo tres minutos por neumático, son 13 horas de puro trabajo de inspección. Si, por ejemplo, fuera necesario reacondicionar adicionalmente 20 neumáticos, supondría aún mucho más tiempo. El sistema TPMS revoluciona este proceso, ya que detecta automáticamente qué neumáticos deben inflarse, eliminando la necesidad de comprobaciones manuales. En lugar de 13 horas, el conductor sólo necesita alrededor de una hora para inflar los neumáticos.
Ahorro de tiempo y dinero
El sistema TPMS utiliza sensores inalámbricos de alto rendimiento integrados directamente en las llantas y equipados con baterías que se pueden sustituir fácilmente, sin necesidad de desmontar los neumáticos. Los sensores y el receptor se han diseñado para una larga vida útil de las baterías, asegurando un funcionamiento fiable durante un largo periodo de tiempo. Cada transportador modular autopropulsado está equipado con una pantalla que muestra los valores de presión de los neumáticos, incluso cuando el módulo está sin alimentación y no está conectado al Powerpack.
El sistema TPMS permite un mantenimiento predictivo, reduce el desgaste de los neumáticos y minimiza los tiempos de inactividad. Aumenta la seguridad al reducir el riesgo de explosión de los neumáticos y mantener una presión constante. Esto optimiza significativamente el rendimiento y la fiabilidad de cada aplicación. Naturalmente, el aumento de la seguridad que proporciona el sistema TPMS también beneficia a los operarios, optimizando aún más sus condiciones de trabajo.